Allanaron en Resistencia los domicilios de una hija y de la exmujer del marino detenido
Uno de los inmuebles requisados está ubicado en Villa Itatí, donde vive la exmujer del exmarino, y el otro en calle Necochea.
Luego, en un brusco giro en la investigación, la justicia de Corrientes ordenó las aprehensiones de la exfuncionaria municipal María Victoria Caillava, y su esposo Carlos Pérez, capitán de navío retirado de la Armada.
También se arrestó al comisario que estaba a cargo de los rastrillajes Walter Maciel, a quien se lo acusa de encubrimiento porque autorizó que Caillava y Pérez se trasladaran desde 9 de Julio a la capital correntina.
En el fuero ordinario, la causa tiene tres detenidos imputados con prisión preventiva y está a cargo del fiscal Juan Carlos Castillo, al frente de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (Ufic) de Goya, y su colega Guillermo Barry, que conduce la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac).
Este domingo se vivieron nuevamente horas intensas en Resistencia, luego de que se pidiera la colaboración de la Policía del Chaco y de la Policía Federal Argentina (PFA) para allanar inmuebles vinculados con el exmarino Pérez. Agentes especializados del Departamento de Investigaciones Complejas y Departamento Canes se sumaron a los allanamientos, aportando perros expertos en rastreo y recursos humanos altamente capacitados.
En el marco de la investigación, dos domicilios fueron allanados: uno en la calle Humaitá al 1310, Villa Itatí, donde reside la exmujer del exmilitar; y un departamento alquilado en la calle Necochea al 915, en la Torre Juan Pablo II, donde se sospecha que Peña y Caillava estuvieron alojados, ingresaron el viernes y se retiraron el sábado en un Ford Ka rojo, el que está secuestrado por la Justicia correntina y donde perros marcaron olor de Loan.
Los canes Baisha, especialista en búsqueda de personas extraviadas con vida, y Zaya, especialista en búsqueda de restos humanos, levantaron ocho huellas para su posterior cotejo del departamento de calle Necochea, donde vive una hija del exoficial de la Marina.
El jefe de Investigaciones Complejas, Rolando Sosa
«El can no marcó nada»
Luego de los extensos allanamientos en los domicilios vinculados con el exoficial de la Armada Carlos Pérez, donde estuvieron el viernes 14 de junio junto con su pareja, la distituida funcionaria municipal María Victoria Caillava -es decir, un día después de la desaparición del nene Loan Peña en un paraje de la localidad de Corrientes 9 de Julio-, habló el jefe del Departamento de Investigaciones Complejas, comisario inspector Rolando Sosa.
Los dos domicilios requisados ayer por orden de la justicia de Corrientes dejaron elementos secuestrados. La atención se centró principalmente en el de calle Necochea 915, domicilio que el exoficial de la Armada alquila para su hija y donde estuvo 24 horas con Caillava.
En ese departamento ingresó un can rastreador de la fuerza de seguridad, y al respecto Sosa fue contundente al declarar ante la prensa que el can que participó en los operativos «no marcó nada».
«Se secuestró el DVR. No es que estamos analizando la secuencia fílmica, eso se lo llevó la Policía Federal», dijo sobre el departamento de la calle Necochea, y en el marco de la pista que buscan cotejar sobre el alojamiento en ese lugar de los detenidos y el uso del Ford Ka rojo.
«La pistola incautada pertenece a una fuerza de seguridad y se pidieron informes sobre a quién le pertenece», explicó Sosa.
«Trabajó la División Canes y Rastros, que levantaron huellas que serán cotejadas. El can no marcó nada y se dejó constancia de eso», destacó el máximo funcionario del Departamento de Investigaciones Complejas sobre los resultados obtenidos en los allanamientos.
Una pistola y municiones
En los allanamientos, los agentes incautaron en Necochea al 915 una pistola 9 milímetros, tres cargadores; 65 cartuchos 9 mm, 190 cartuchos calibre. 7,65 con sus respectivos cargadores. Un dispositivo DVR correspondiente a las cámaras de seguridad del edificio, además de una notebook y una tablet.
En el pasaje Humaitá, 9 teléfonos celulares, $218.800 y USD 7 dólares, que les fueron restituidos a la moradora.
