Emprendedora de El Impenetrable conquista con sus tejidos en telar y lanas teñidas con tintes naturales

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Mabel Figueroa-Foto Florian Von Der Fecht

Mabel Figueroa es tejedora y vive muy cerca del Parque Nacional El Impenetrable en la provincia del Chaco. Teje en telar, hila la lana y la tiñe con tintes naturales. Antes tejía solo “para la familia” y ahora lo hace también para los turistas. La historia de una chaqueña que retoma una práctica ancestral y la convierte en un emprendimiento.


Mabel Figueroa vive en el paraje Pozo de la Gringa, a pocos kilómetros del ingreso al Parque Nacional El Impenetrable, teje en telar y vende sus tejidos a los viajeros que visitan la zona. Un emprendimiento que aporta ingresos a la economía familiar.

Todo el proceso hasta el producto final, pasa por sus manos: “saco la lana de nuestras ovejas, hilo la lana, la lavo, la tiño, la ovillo y empiezo a tejer”, enumera sobre cada uno de los pasos hasta llegar a “un pie de cama, un camino de mesa, un chal o una manta”.

El teñido de las lanas, se hacen con tintes naturales. “Se logran colores muy lindos, con distintos tipos de plantas”, aseguró la artesana.

Y seguidamente detalló que los hilos se tiñen con la planta de mistol, con el molle, con otra planta que nosotros llamamos ‘la pata’ u otra a la que le decimos coca, que tiñe un color medio colorado y sale muy bonito”.

“Con el carandá también se tiñe, con el aserrín de carandá y el aserrín de palo santo. Toda planta del monte chaqueño tiñe. Toda planta tiene su ‘colorcito’ y tiñe y muy bonitos salen los hilos con sus colores”, explicó Mabel.

También teje “ruanas y ponchos con hilos más finos” y cuenta que antes “tejía para solo nosotros, las cosas que necesitábamos, pero hace dos años, me dedico especialmente a tejer para los turistas”.

Además, de vender su producción, Mabel les da clases a los visitantes que quieran aprender a tejer en telar. “En dos o tres horas aprenden lo básico del oficio y se llevan las muestras que hicieron”, relata sobre los viajeros que buscan vivir nuevas experiencias en el monte chaqueño.

Mabel Figueroa tiene 66 años, vive con su esposo y su nieto y le dedica algunas horas al día al arte de tejer, en su casa del paraje La Gringa. Usa para su trabajo “el telar campesino”, heredado de su madre, de quién aprendió el oficio “mirando, cuando era muy chica” y con los años, la práctica y la enseñanza e intercambio con otras tejedoras de la zona, emprendió nuevos desafíos en el hacer y en el diseño en sus tejidos.

Celebra ahora, la oportunidad que le da el Parque Nacional El Impenetrable, de comercializar sus tejidos a los turistas, que los visitantes lleguen a su casa o los compren en la Escuela Taller del paraje La Armonía.

El turismo de naturaleza genera trabajo y oportunidades para la población local, decenas de emprendedores ofrecen sus productos y servicios a los viajeros. Sabores y delicias del monte chaqueño, artesanías, labor de guías de sitio, entre otras actividades, surgen y se incrementan desde la creación del Parque.

El Parque Nacional El Impenetrable en la provincia del Chaco fue creado en 2014, resguarda 128 mil hectáreas de bosques de algarrobos, palo santo y quebrachos, pastizales, bañados, lagunas y también especies en peligro de extinción como el tatú carreta, el oso hormiguero gigante, el tapir, el aguará guazú y el yaguareté. Su desarrollo turístico está en crecimiento, generando oportunidades laborales para toda la comunidad y desarrollo con conservación.

Para información sobre las actividades que se pueden realizar, servicios disponibles y planificar viajes, consultar la página web https://elimpenetrable.org/ .

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