“Te voy a cagar matando”: el comisario Melchiori suma otra causa por golpes y amenazas a un subalterno

El comisario Daniel Melchiori, ya imputado por el violento operativo contra médicos solidarios en Taco Pozo, afronta ahora una nueva causa penal. Un agente de su propia comisaría lo denunció por golpearlo y amenazarlo de muerte durante la madrugada del pasado 21 de mayo. El fiscal Gustavo Valero lo citó a declaración de imputado para el 20 de febrero.

El comisario Daniel Melchiori, conocido por el escándalo del 17 de agosto cuando agredió y detuvo arbitrariamente a médicos solidarios de Córdoba, vuelve a quedar bajo la lupa judicial. Esta vez deberá enfrentar una causa penal por golpear y amenazar de muerte a un efectivo de su propia dependencia en Taco Pozo. El fiscal de Investigación Penal Nº 4 de Sáenz Peña, Gustavo Valero, citó a Melchiori para prestar declaración de imputado el 20 de febrero a las 11.

Según pudo saber LITIGIO, la causa se inició por la denuncia del policía Juan Gregorio Santillán, quien relató que el hecho ocurrió en la madrugada del 21 de mayo, en inmediaciones de la comisaría de Taco Pozo. Según su testimonio, el comisario lo interceptó, insultó, golpeó y lo amenazó de muerte tanto a él como a su pareja —también policía—, acusándolo sin pruebas de haber robado armas y hojas de coca.

Santillán declaró que Melchiori, aparentemente bajo efectos del alcohol, le gritó: “Te voy a cagar matando a vos y a tu señora si no devolvés las dos escopetas que me robaste y las hojas de coca”.

El denunciante indicó que el episodio fue presenciado por varios policías de guardia y por dos religiosas que viven frente a la comisaría. También pidió que se incorporen como prueba las cámaras del Banco del Chaco, del cajero contiguo y de los comercios “El Refugio” y “OneBlock”, donde se observa a Melchiori manejando una camioneta Toyota secuestrada por la Justicia Federal, cuyo uso no estaría autorizado. Santillán aportó además informes médicos que constatan lesiones, audios y un video con acusaciones y amenazas hechas por el comisario.

El agente afirmó sentir miedo por su seguridad y la de su familia, y solicitó medidas de resguardo para él y su pareja, quien continúa prestando servicio en la misma unidad. Tras el incidente, fue trasladado a la División Drogas Interior, decisión que también puso en conocimiento de la Fiscalía.

Prontuario creciente

La causa contra Melchiori se suma a un infame historial de denuncias por agresiones y amenazas en Taco Pozo. En septiembre pasado, quedó imputado por apremios ilegales, privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica, tras un operativo en esa localidad contra médicos solidarios de Córdoba.

Según la imputación, el 17 de agosto a las 6.45, Melchiori detuvo su Toyota Corolla para interceptar una camioneta Volkswagen Amarok conducida por Exequiel Margonari, chofer de la Asociación Civil “Todo por Todos”.

El comisario lo agredió con varios golpes de puño a través de la ventanilla, causándole lesiones leves. El hecho fue presenciado por policías de la comisaría de Taco Pozo, que habían llegado al lugar en un móvil oficial.

Poco después, integrantes de la asociación se presentaron en la comisaría para exigir explicaciones. Allí, Melchiori ordenó a la cabo primero Nadia Serrano detener sin causa a la médica María Candelaria García Nebbia, quien permaneció privada de su libertad durante una hora en la oficina de oficiales.

La fiscalía también lo acusa de falsedad ideológica, ya que en un informe policial afirmó haber consultado a la jueza de Paz de Taco Pozo, Silvia Arias, para dejar en libertad a Margonari y García Nebbia tras notificarlos de supuestas infracciones. La investigación comprobó que esa comunicación nunca ocurrió.

Melchiori, asistido por su defensor Sebastián Quintana, optó por abstenerse de declarar. Si bien continuará en libertad, deberá cumplir medidas restrictivas, entre ellas la prohibición de realizar comentarios o publicaciones sobre la causa en medios de comunicación o redes sociales.

Al igual que el comisario, el sargento primero Mario Algañaraz, el sargento Juan Vizgarra y los cabos primero Ramón Rojas y Nadia Serrano también se abstuvieron de declarar y quedaron imputados.

Cabe recordar que, en paralelo a la causa penal, los profesionales de la salud presentaron un hábeas corpus para frenar el abuso de autoridad del comisario en la zona. El juez de la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña, Rodolfo Lineras, hizo lugar al pedido y prohibió a Melchiori ejercer funciones en cualquier comisaría de los departamentos Almirante Brown, General Güemes y Maipú —que integran la región de El Impenetrable—. También ordenó medidas de protección para garantizar la continuidad del trabajo de la Asociación.

Sin novedades

El Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco viene advirtiendo desde hace más de un año sobre las múltiples denuncias que había contra el comisario, las cuales fueron reiteradamente desoídas por el jefe de Policía, Fernando Romero, quien incluso había hecho un acto de reconocimiento de Melchiori por su supuesta labor contra el narcotráfico.

En este marco, en noviembre de 2024, el juez Correccional 2 de Sáenz Peña, Carlos Augusto de Césare, hizo lugar a un hábeas corpus colectivo interpuesto por el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco a través del cual se ordenó a Melchiori y sus subordinados que toda detención sea comunicada inmediatamente al juez competente y que se garantice a los detenidos la posibilidad de hacer saber de su situación a un tercero.

Fue tras una serie de denuncias realizadas por el propio intendente, Carlos Ibañez, quien aseguró que Melchiori, mantiene actitudes “prepotentes y hostiles”, que lleva adelante “procedimientos irregulares”, como así también “detenciones arbitrarias, omisión de actuar de acuerdo a su deber legal, haciendo uso abusivo de la fuerza” contra los vecinos.

A pesar de que los hechos se hicieron público, los abusos policiales continuaron. Durante febrero, el Comité recibió dos nuevas denuncias por parte de vecinos de dicha localidad, que tienen como protagonistas a dos hermanos: uno de ellos, menor de edad.

La primera se presentó el pasado 12 de febrero y fue realizada tras la detención y agresión a un niño de 13 años por parte del comisario Melchiori. Desde el Comité, se tomó contacto directo con la madre del menor para recabar detalles sobre lo ocurrido.

Un día después, el 13 de febrero, se sumó una nueva denuncia contra el mismo policía. En esta oportunidad, el hermano del menor, de 29 años, denunció haber sido detenido y golpeado. La madre se comunicó nuevamente con el Comité, informándole que el médico del hospital local se negó a realizar un examen médico que constatara las lesiones de su hijo tras recuperar la libertad.

Según el testimonio de la madre, el profesional de la salud tampoco quiso entregar un informe sobre el estado del joven. Ante esta situación, el Comité intentó comunicarse con el médico, pero la enfermera de turno se negó a pasarle la llamada.

Ante la falta de respuestas, se recurrió a la fiscal de Derechos Humanos de Sáenz Peña, Silvia Slusar, quien, tras ser informada de los hechos, inició dos expedientes judiciales y solicitó intervención en el hospital para garantizar la atención médica a la víctima.

Fuente: Litigio.com