¿Alguien ve lo que sucede en el hospital de Villa Río Bermejito?

(*Por Rosy Salzar) – El Hospital Néstor Kirchner de Villa Rio Bermejito, desde hace un tiempo a esta parte, viene en una gran crisis operativa, debido a la gran demanda de atención y al déficit de personal médico, medicamentos y servicios.
En este momento cuenta con un sólo médico clínico en la guardia, que atiende alrededor de 200 pacientes por día por situaciones consideradas de urgencias; no hay médicos para atención por consultorios externos y se realizan alrededor de 6 ó 7 derivaciones por día.
Las enfermedades típicas de la época invernal, hicieron que el stock de medicamentos se vea notablemente reducido, al punto de tener que salir a comprar en farmacias privadas, el suministro de medicamentos que se recetan por vía oral. El nosocomio cuenta con dos médicos que se organizan para la cobertura de las guardias.
“Son las 21:00 horas y llegue a las 17:00 con mucho dolor abdominal y aun no fui atendida” dijo una persona que esperaba en la guardia. Otra dijo “el domingo vine y la cola de gente era igual que ahora”.
El hospital, tiene la particularidad de ser el centro de atención al que asisten personas de los parajes aledaños, hasta incluso de la localidad de El Espinillo. Personas que recorren largas distancias para ser atendidos por sus dolencias, en muchos casos es ésta la única posibilidad de acceso a la salud que poseen, y se encuentran con este cuadro.
Médicos, enfermeros y todo el personal de salud, incluyendo el director, demuestran a diario el esfuerzo que hacen para darles solución a cada uno de los problemas de salud que tiene las personas que asisten, tarea ésta que no evidencia un acompañamiento por parte de los altos estamentos responsables de la salud de la provincia. Salas de internación, salas de operaciones, salas de parto, desechadas por falta de equipamiento que en un principio lo tuvieron.
Un hospital de tamaña envergadura, reducido a ser una sala de primeros auxilios gigante, debido a la desidia de las autoridades provinciales de salud. “Una labor que se vuelve caótica, no puede ser una labor que traiga alivio a la comunidad, por mucho que sus trabajadores se esfuercen por hacerlo bien”, decía uno de los pacientes.
*Por Rosy Salazar (www.lapostainformativa.com)