Allanamiento en la casa de la pareja que lavaba dinero para Tito López

En el domicilio de la pareja acusada de lavar dinero proveniente del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (Iafep), se encontraron dos armas que están registradas a nombre de María José Reinau, titular de la fundación Brilla Mujer, y esposa del hmbre de extrema confianza de Tito López.
Mientras los agentes de Delitos Económicos del Departamento de Investigaciones Complejas continúan revisando los inmuebles allanados del matrimonio de Fernando Adrián Ayala y María José Reinau, surgen más novedades en torno a los presuntos testaferros del dirigente social Ramón «Tito» López, quien se encuentra con prisión preventiva por lavado de dinero, al igual que su esposa Librada Romero e hijos.
Reinau es la esposa del excoordinador de movimientos sociales Fernando Ayala y, durante varios años, estuvo muy activa con su fundación Brilla Mujer, dedicada a la confección de pelucas para mujeres en tratamiento oncológico. La ahora investigada por el fiscal Patricio Sabadini está en la mirada de la Justicia debido a que habría montado en esa fundación una usina de facturas truchas, según la investigación federal que culminó en los allanamientos ordenados por la jueza Zunilda Niremperger.
Con viajes y una vida ostentosa exhibida sin tapujos en las redes sociales, Reinau comenzó a bajar el perfil a partir de la detención de su esposo por el robo de una pistola a un agente del Servicio Penitenciario Provincial. Ese incidente revelado por NORTE marcó el inicio de la caída de la millonaria pareja, a quienes el 23 de marzo de 2021, se les halló en su casa de Fontana más de $2.000.000.

Este jueves, durante el allanamiento del edificio ubicado en Sarmiento N° 185, donde reside la pareja, los policías encontraron dos pistolas registradas a nombre de Reinau: una calibre 9 mm y otra calibre .45, ambas con cargadores y municiones en cantidad. Las autoridades se preguntan para qué necesitaba Reinau tener armas de guerra; o si, una vez más, lo hizo para cubrir a su marido, quien ya había tenido un inconveniente por la sustracción de la pistola al agente penitenciario desde la baulera de una moto.