Cronología de la jornada 3 de la campaña de oftalmología en El Impenetrable

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El operativo sanitario de salud visual ya lleva 1250 pacientes atendidos de distintas localidades y parajes de El Impermeable y 100 derivados a cirugía
La cantidad de afluencia de pacientes disminuyó respecto del día anterior tanto como la zona geográfica de donde provenían aumentó. La mayoría de los pacientes locales fueron revisados el día de ayer. Y hoy viernes pudieron organizarse los parajes de hasta 100 Km a la redonda.
El transporte, los caminos sin asfaltar, pozos y algo de arenales, dificultan el traslado de la gente de la región. El municipio contrató dos colectivos que llevan y traen pacientes. Realizaron varios viajes, uno de ellos no aguantó los caminos y se rompió dos veces y hubo que reparar en el camino. También se dispusieron varias camionetas, pero ellas transportan hasta 5 personas en el interior y algunas otras más jóvenes en la caja, como la mamá de Dylan.
A eso de las 14 uno de los médicos recibió un pedido especial, en su propia narrativa cuenta
– ¿Hay gente esperando que los traigan desde la mañana, necesitamos más camionetas, podes ir a buscarlos? Me preguntó Inés, la intendenta que también sumó su camioneta. Están en Comandancia Frías.
– Vamos. Casi 100 km de tierra, recta, con el monte pegado a la banquina, sin alambrados. Vemos vacas, burros y algunas cabras. La polvareda es espesa y tarda en caer. Parece que la tierra no quiere volver al piso, quiere irse.
Eran muchos, enseguida se acomodaron los más rápidos en los asientos de atrás. Quedaron varios, una madre joven con un chiquito y una nena querían venir como sea, sabía que un médico de ojos podía examinar a sus hijos. Se subió con la nena a la caja y el chiquito se lo dio a María, era lógico que viajara adentro pero nunca había visto en sus 5 añitos.
Lloró un poquito, asustado y curioso. Tenía unos verdes redondos que húmedos decían un montón de cosas.
María lo abrazó y le dijo que ella era abuela, y le habló bajito. Nunca dijo su nombre. Al rato, en el bamboleo del viaje se quedó dormido.  Se llama Dylan y tiene una madre gigante.
Otra vez fue una jornada intensa donde recibimos pacientes de Miraflores, Comandancia Frías Misión Nueva Pompeya y parajes La Nación, El Recreo, Sol de Mayo, Alta Esperanza, San José, La Argentina, Madrejones, Los Rosales, Las Hacheras Paso de los Toros, Pozo del gato y tantos más. Fue una jornada sin sol con mucho calor humano, que solo se paralizó como todos los días, a las 08:00 y 18:30 horas cuando la Bandera Argentina recorre el mástil para mirar todo desde lo alto.

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