«La competencia desleal es feroz y merma nuestra capacidad de trabajo»

El Centro de Industriales Panaderos del Chaco se solidarizó con Diana Boehringer, propietaria de la panadería La Espiga de Oro, que dejó de funcionar de manera definitiva este mes.
En una nota publicada en NORTE la titular mencionó que la caída de las ventas y la competencia desleal con franquicias afectaron irreversiblemente a un negocio que en los últimos meses tuvo pérdidas mensuales de unos $10 millones.
Panaderos toma el caso para reiterar el malestar que atraviesa a otros propietarios del rubro y exhorta a las autoridades competentes a realizar los controles correspondientes para erradicar la competencia desleal.
A continuación, se transcribe el mensaje completo, firmado por los integrantes del consejo directivo.
«Desde el Centro de Industriales Panaderos del Chaco expresamos nuestra solidaridad y apoyo a nuestra socia e hija de nuestro expresidente, propietaria de la panadería La Espiga de Oro, de reconocida trayectoria en nuestra ciudad, ante el cierre de la misma luego de 92 años de fructífera labor».
«Esta situación nos lleva a nuevamente poner sobre el tapete circunstancias que nunca hemos dejado de observar y comunicar ante la opinión pública y las autoridades de las áreas competentes».
«El sector panadero ha venido sosteniendo situaciones harto difíciles y que sostenidamente han hecho llegar a situaciones como esta en cuestión. Atravesamos momentos difíciles diariamente enfrentándonos a distintos frentes que merman nuestra capacidad de trabajo y producción siendo la feroz competencia desleal uno de los más importantes».
«No menos atención merecen las cargas sociales cada vez más impagables, la suba constante de materias primas, los aumentos salariales, el incremento de las tarifas de luz y gas y otros factores a tener en cuenta que van provocando el desplome del consumo y han suscitado el cierre de miles de panaderías en el país, afectando negativamente la economía local y el tejido social de la comunidad».
«Es por ello que exhortamos a las autoridades competentes de cada área a efectuar los controles correspondientes donde realmente corresponda, fomentar políticas que impulsen el consumo interno por la caída de las ventas, ser convocados y escuchados ante los reiterados reclamos que hemos efectuado, para así poder iniciar un camino que nos permita salir de esta crisis que nos afecta constantemente».