Marcela Acuña: «Le pido disculpas a Gloria Romero»

La madre de César Sena fue la última en declarar, en el marco del juicio por el crimen de Cecilia Strzyzowski. Se espera que el veredicto final se dicte el viernes.

Este miércoles por la mañana, continuó el juicio por la muerte de Cecilia Strzyzowski, donde declararon la mayoría de los imputados, a excepción de César Sena y Gustavo Obregón.

Una de las últimas en brindar su testimonio fue Marcela Acuña, quien declaró durante una hora y 20 minutos, en el Centro de Estudios Judiciales.

Tras una primera parte donde contó lo que vivió ese 2 de junio del 2023, Acuña volvió a referirse a la situación de su hijo y se desligó del hecho. También se refirió a Gloria Romero.

«No puedo decir que vi algo que era un cuerpo, porque falto a la verdad. Tengo que ser realista en las cosas. Mi hijo siempre lloraba, no lo pude ver, me he enterado que él y Cecilia estaban en tratamiento psiquiátrico. En su momento, él me pidió que nunca diga cómo la mamá de Cecilia abusaba de ella y nunca lo dijimos ni lo usamos, porque no somos personas así. Hasta en eso intentamos ser cautos y respetuosos con todos, como no lo fueron con nosotros, y siguen hasta hoy las malas condiciones de detención», reclamó Acuña.

«Hay cosas de mi hijo que me enteré acá, jamás participaría en algo que sea dañar a nadie. Sí soy culpable de no haberme dado cuenta del estado de salud de mi hijo, y no pensar en el daño que originé en mucha gente que es inocente, empezando por Emerenciano; les pido disculpas a todos. César siempre fue un chico 10 en todo, tenía 17 años cuando empezó su relación, y Cecilia era una chica muy triste. Ella lo manifestaba.  No me dio el tiempo de darme cuenta de eso, porque era más importante ir a un barrio, a una movilización, que estar con mi hijo o compartir cosas con ellos. Pido disculpas porque silencié algo que no sé qué ocurrió», sostuvo.

Más adelante, apuntó contra el exfiscal y actual ministro de Gobierno, Jorge Gómez, y el resto de los fiscales, menos el doctor Martín Bogado.

Luego, aseguró que nunca estuvo de acuerdo con un juicio por jurado. «Si me condenan son ustedes, y no la Justicia que estudió para eso», dijo mirando al jurado popular.

Después, Acuña respondió preguntas de su abogada, Celeste Ojeda, defensora oficial N° 12.

«Me comuniqué con Rita, porque las mamás tenemos ese instinto, sabía que en César algo andaba fallando en su cabecita. Lo había visto desarreglado, que no se afeitaba, sucio, lo cargaba y le decía que parecía un vagabundo, y él nunca fue así. Tenía miedo por él, hablé con Rita para que lo cuide y ver si hablaba con ella», dijo.

«Trataba de que Emerenciano no vea que estaba preocupada por César. Cuando César vuelve, lo veo que estaba todo rasguñado y él me dijo que peleó con Cecilia», contó.

«Le dije a Fabiana que vaya y que vea qué era lo que había pasado en mi casa. Creía que había sucedido algo grave, pero que vaya y que no le digan nada a Emerenciano, porque si era lo que pensaba, mi hijo iba a estar…», manifestó y luego se quebró. «Yo sé lo que es Emerenciano en valores, en todo, si él sabía algo iba a llevarlo a la Policía», expresó con respecto a su hijo César.

Cuando se reunió con César y Emerenciano, por el cumpleaños N° 20 de su hijo, ella le pidió perdón y Sena le dijo: «Entre compañeros, cuando se quieren, no se pide perdón, se dice la verdad». «Que lo suelten a Emerenciano, es una mochila que tengo, lo que me pase a mi no me importa ¿Qué movil podía tener yo contra una chica que ni conocía, que le daba amor al hijo que quiero?», se lamentó.

«Si César quería matar a alguien no la va a llevar a mi casa, la va a llevar al campo, no en un lugar lleno de gente», aseguró.

Por otro lado, indicó que nunca le propuso ningún viaje a Ushuaia a Cecilia. «Sería más creíble que le hubiera dicho que lleve agua a los aborígenes en El Impenetrable que a Ushuaia», argumentó.

Tras enterarse del casamiento de su hijo, Acuña le dijo: «El casado, casa quiere», por eso le dijo que se fuera de su casa. «Pero nunca le dije que le daría un departamento. Nosotros hacemos casas y los que quieren sus casas, deben trabajar para ello. Sí le dije que si quería quedarse en casa, se tenía que divorciar», reconoció.

«Le pedí a Obregón que me saque el problema de encima, que no sabía cuál era, pero no le dije qué hacer ni le di ordenes. Él tampoco me dijo qué pasó. Yo misma silencié lo que supuse, intenté no escuchar, lo único que hacía era proteger a César. Va a ser sano que él lo diga, si es que sucedió algo. Él siempre lloraba y se iba, nunca me dijo nada. No sé qué pasó, me enteré acá, mirando, presuponiendo todo. Nunca di ninguna orden, ellos lo dicen, como dijeron un montón de mentiras más», aclaró.

«No puedo hacerme cargo de algo que no sé qué pasó. Nadie me dijo lo que pasó. Mentí en mis manifestaciones públicas, porque tenía miedo por César», volvió a marcar.

«Cuando pedí por Capitanich quería que se frene el show, que sigue hasta ahora, y entrar a mi casa. No entiendo por qué destituyeron un gobierno por un caso privado. Él nunca me dijo lo que pasó, pero lo protegí. Él debe definir esa situación», enfatizó la imputada.

Por último, le pidió perdón a la mamá de Cecilia. «Nos pasó de todo en este tiempo. César nunca tuvo niñero, pido disculpas por haber mentido, pido disculpas a Fabiana, que siempre estuvo a mi lado, a pesar de no entender muchos temas políticos. Le pido también disculpas a Gloria Romero, que piensa de todo de mi, pero soy una mamá, y si hubiese sido al revés, cómo hubiera reaccionado ella, quizás no con esa agresión que ella tiene. Ella es mamá, parió como yo, somos mujeres, y le pido disculpas, porque duele. Esto que me pasó, le puede pasar a cualquier mamá, y cuando uno miente y encubre es peor, porque hay más daño», expresó quebrada.

«A partir de ahora voy a estar más tranquila, se decida lo que se decida, pero les vuelvo a pedir por él, por mi hijo César», concluyó.