Marina y Leandro, la historia de una joven pareja de Castelli que eligió emigrar a Portugal

A principios de 2022, Marina Aquino y Leandro Cáceres decidieron trasladarse a vivir a Portugal para iniciar nuevos proyectos y nuevos desafíos. Al poco tiempo de arribar a la ciudad de Porto, comenzaron a trabajar dictando clases de idioma español a través de aulas virtuales que les permite generar ingresos para vivir holgadamente y disfrutar de diversas aventuras y viajes por ese país. “Estamos felices con la decisión, se aprende algo nuevo todos los días, aunque se extrañan también las costumbres argentinas, como el asado, las empanadas y los domingos en familia»; comentan Marina y Leandro a diariocastelli.com
Aficionados por los viajes y habiendo conocido algunos países y diversas parte de la Argentina, sintieron que estaban listos para conocer otras culturas ajenas a nuestro continente. “Hasta el 2019 sólo viajábamos a través de la pantalla mirando el programa de Agustín Neglia, Modo Selfie, pero un capítulo llamó nuestra atención cuando recorría Portugal, un país que no se tiene en el itinerario tradicional de los viajes a Europa”, relató Marina.
Así comenzó el sueño de ir a vivir a Portugal, comenzaron a investigar y descubrieron que se adecuaba a sus pretensiones, “un país chico, buen clima, ciudades cosmopolitas, buena gastronomía y sobre todo se ajustaba a nuestro presupuesto”. Surgió la idea de planear un viaje para conocer y en enero de 2020 emprendieron esa aventura de 20 días, logrando recorrer ese país de norte a sur en automóvil. “Conocimos personas y lugares maravillosos por la costa portuguesa, desde el famoso puente Don Luis I (proyecto de Gustave Eiffel) sobre el rio Douro en Porto, las olas gigantes de Nazaré, la aldea medieval de Óbidos, el santuario a la Virgen de Fátima y las soleadas playas del Algarve”, recordaron.
Con el alma llena por haber cumplido uno de sus sueños, ya de regreso a la Argentina y en vísperas de un año lleno de incertidumbres por una pandemia, regresaron a sus rutinas: Leandro a trabajar en el negocio y ella a dar clases como profesora de Tecnología. Pero ese primer viaje a Portugal les marcaría un antes y un después en sus vidas: «no sólo conocimos lugares increíbles, sino que este viaje cambió nuestra manera de pensar, de hacer y actuar; básicamente nos abrió la mente”, asegura Marina.
Al pasar los días y las semanas fueron asimilando que el viaje recién comenzaba y fue entonces cuando por primera vez se plantearon firmemente la idea de buscar nuevos horizontes. Empezaron la investigación en la web, visitando blogs, grupos de Facebook e Instagram, y descubrieron que en realidad el país tiene una política migratoria amigable donde reuniendo una serie de requisitos se puede acceder a la residencia, un proceso que está tardando alrededor de 2 años y se ha ralentizado por la pandemia y la guerra. Actualmente está vigente la Visa de búsqueda laboral con la cual se agilizan los trámites, y se puede acceder a través de la página oficial de la embajada de Portugal en Buenos Aires.
“En 2022 sentimos que era el momento de concretar la idea, ya que viajar nuevamente por el mundo se estaba volviendo muy difícil por la inestabilidad económica, cada día era un punto de inflexión en nuestras vidas. Vendimos nuestras pertenencias, armamos las valijas y partimos en busca de mayor estabilidad, más viajes, más culturas y nuevas experiencias”, relataron.
«PORTUGAL NOS SORPRENDE»
“Portugal nos sorprende todos los días, y Porto, la cuidad que elegimos para vivir tiene todo lo que buscamos: playas, sierras, clima frío y cálido y por sobre seguridad, es el 4° país más seguro de Europa según el Global Peace Index (GPI), demás está decir que puedes caminar sin problemas por la calle con mochila, cartera o teléfono”, asegura Marina.
Contó que en un mes pudieron acomodarse, aunque reconoció que conseguir alquiler cuesta un poco, y todo depende de las preferencias ya que existen tipologías T0 -monoambiente- T1 –T2-T3 dependiendo la cantidad de cuartos y pisos compartidos donde puedes convivir con otras personas, “una experiencia intercultural interesante”, asegura.
En el momento que se inicia la solicitud de residencia podés permanecer y trabajar legalmente dentro del país, por lo tanto hasta que no obtengan la tarjeta de ciudadanía no tienen pensando viajar, para no perder ese beneficio.
LAS POSIBLIDADES LABORALES
Leandro describió que “en cuanto al trabajo hay muchas ofertas para hispanohablantes, saber idiomas es un plus para conseguir mejores empleos. A pesar que Portugal tiene un salario mínimo bajo con respecto a otros países de la Unión Europea, el poder adquisitivo es alto, lo que nos da la posibilidad de seguir viajando ya sea en autobús, metro, tren o vuelos low cost a cualquier parte de Europa”.
Al poco tiempo de arribar al lugar, comenzaron a enseñar idioma español online, lo que en portugués se denominan “Aulas de español”. “La cuestión del idioma es importante, entender portugués y mejor saber inglés para todo tipo de empleos; podés trabajar con contrato en relación de dependencia o como autónomo emitiendo recibos», explicó.

Por su parte, Marina explicó que donde residen existe una gran diversidad de personas, es multicultural, y asegura que los portugueses son muy amables y dispuestos a ayudar. Hay inmigrantes de todos los países pero en su mayoría son brasileros y africanos. “Los argentinos somos minoría, nos reconocen por el mate y la forma de hablar en imperativo; pero nunca sentimos ninguna discriminación”, destaca.
“Estamos felices con la decisión. Se aprende algo nuevo todos los días, aunque se extrañan también las costumbres argentinas: El asado, las empanadas y los domingos en familia”.
EL COSTO DE VIDA
Marina también detalló los costos de vida y las particularidades de Portugal. El país tiene un salario base de 705 €, más subsidio de alimentación por día, muchas empresas pagan extra el idioma y el transporte. «En alimentación para dos adultos gastamos 50 € a la semana en supermercado, mientras que en las cafeterías se consigue menú diario por 5 € en promedio», comenta
En cuanto a alquileres, depende de la cuidad y las zonas, puede haber cuartos desde 200 € en piso compartido y los departamentos desde 450- 500 € en adelante. En los pueblos o ciudades más pequeñas se puede conseguir más barato. El servicio de telefonía móvil desde 10€ /mes.; y servicios como luz y agua rondan los 90 € promedio en una casa de 4 personas. Lo más caro es la energía eléctrica.
El transporte sale 1.25 € el boleto simple y depende de las zonas va aumentando. Se puede utilizar una tarjeta mensual que abarca 3 zonas por 30 € y una metropolitana para todas las zonas por 40€
«Electrodomésticos, ropa y calzados son accesibles en relación al salario y el combustible promedio 2€ el litro. Se promueve el uso de vehículos eléctricos autos, motos, bicicletas, patinetes, con subsidio de fondo ambiental. Es decir un reintegro de dinero», destaca.
La pasión por viajar y descubrir nuevas experiencias, sumado a la búsqueda de nuevos proyectos, fueron los factores esenciales que impulsaron a Marina y Leandro a vender sus pertenencias en Castelli y emigrar a un mundo diferente, pero sin dudas con mayores oportunidades.
Me encantó ña nota a Leandro y Marina