Fernández presidirá el PJ con una lista que tiene como vicepresidenta a Analía Rach Quiroga
El presidente Alberto Fernández será el próximo titular del Consejo Nacional del justicialismo, el órgano ejecutivo del partido, donde estará acompañado, en calidad de vicepresidentes, por dos gobernadores -el bonaerense Axel Kicillof y el tucumano Juan Manzur-, la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga, más las diputadas Cristina Álvarez Rodríguez (FdT-Buenos Aires) y Lucía Corpacci (FdT-Catamarca), quien gobernó su provincia entre 2011 y 2019.
Con estos primeros nombres arrancarán los cargos de conducción del PJ, que se completarán con un criterio de representatividad de todos los sectores, hasta llegar a los 70 miembros del Consejo.
De este modo, la dirigencia del oficialismo podrá cumplir con el objetivo de conformar un PJ que exprese a todas las corrientes y espacios internos: es decir gobernadores, intendentes sindicalistas y referentes de movimientos sociales.
A última hora del lunes, se buscaba que todos los matices, aspiraciones y disposición a debatir pudieran confluir en una sola nómina de candidatos, con el objetivo de que las nuevas autoridades del partido queden consagradas en la reunión que se realizará el 21 de marzo.
Ese día, Fernández asumirá como nuevo presidente del PJ en reemplazo del diputado nacional José Luis Gioja (FdT-San Juan), quien condujo al PJ desde principios de 2016, por lo que tuvo a su cargo la tarea de encabezar al partido a lo largo de toda la gestión de Mauricio Macri y en el primer tramo de la administración del FdT.
Fuentes del oficialismo señalaron a Télam que el criterio primordial para la conformación de la lista se acordó entre el presidente y el titular del bloque del FdT en Diputados, Máximo Kirchner, quienes acordaron que todos los sectores y corrientes internas del justicialismo deben estar representados.
El único sector de la coalición oficialista que se mantendrá por fuera de la estructura oficial del PJ es el Frente Renovador, que encabeza Sergio Massa, ya que ese espacio político resolvió mantener su autonomía y su identidad, aunque sea una pieza clave del oficialismo.
La intención es que el próximo Consejo del PJ refleje ese consenso y, por eso, esté integrado por gobernadores, intendentes, sindicalistas y el kirchnerismo, más representantes de los movimientos sociales.
Entrada ya la noche, en cuenta regresiva hasta el plazo legal de las 0 hs, gestiones de último momento buscaban que el sector que representa el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, modificara su intención inicial de presentar una lista propia, señalaron voceros partidarios.
La tradición del PJ en su organización interna de los últimos años es que los nombres que se incorporan al máximo órgano ejecutivo, el Consejo de 70 miembros, se definen -a pesar de presiones y tironeos lógicos- a través de una lista única.
Rodríguez Saá, sin embargo, expresó hasta último momento su voluntad de presentar una lista propia, para la que sumó a la dirigente jujeña Milagro Sala como número 2 de la lista, y luego a dirigentes como el exvicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, la rectora de la Universidad de Lanús (UNLa), Ana Jaramillo; el economista José Sbatella y la esposa de Julio De Vido, Alessandra Minnicelli.
El lunes al mediodía, Minnicelli compartió por Twitter un video desde la puerta del local partidario del PJ, en la calle Matheu 130, en el que señaló: «Ratificamos la lista, dejamos 9 cajas de avales», dijo entonces.
Otro sector que hasta último momento cumplió con todos los trámites para presentar una lista propia fue el que encabeza el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
Entrada ya la noche del lunes, allegados de Berni se acercaron hasta la sede partidaria de Matheu 130 y presentaron avales (fichas de afiliación): reservaron como color el Rojo Punzó, les dieron como identificación la lista 400 y eligieron como nombre Orden y Trabajo.
Sin embargo, una vez que se definió que el presidente sería el primer nombre de la lista para el Consejo y al comprobarse, también, quiénes eran los primeros nombres en secundarlo, Berni ordenó retirar la lista.
«Decidimos abdicar de presentarnos, aunque cumplimos con todo y pese a que seguimos pensando en que el debate es el mejor camino para sintetizar ideas, pero hay una plataforma de unidad que es muy contundente y que representa globalmente a la conducción del peronismo: es una representación muy importante», dijeron a Télam allegados del funcionario bonaerense.
Los gobernadores, el movimiento obrero, el PJ bonaerense, La Cámpora y movimientos sociales, sumados a dirigentes de trayectoria en el justicialismo, negociaron durante meses para confeccionar la nómina unitaria que, entre otros puntos, cumplirá con la ley de Paridad de Género: por esa razón, entre los primeros seis cargos del consejo, hay tres mujeres (Rach, Álvarez Rodríguez y Corpacci).
La nueva conformación del Consejo se formalizará el 21 de marzo y, de no mediar inconvenientes, permitirá confirmar dos tradiciones no escritas del peronismo, sobre todo cuando el PJ está en el gobierno: se prioriza la unidad, mientras que la conducción partidaria queda a cargo de quien ejerce la Presidencia de la Nación.
Uno de los impulsores de este objetivo es Gioja, quien pretende culminar su actuación con el Jefe de Estado al mando del partido, el apoyo de todos los sectores y sin conflictos estridentes ni ‘heridos’ en términos políticos.
Lo más probable es que se alcance, finalmente, esa unidad, ya que los 70 cargos del Consejo Nacional permitirían distribuir espacios y representaciones.
Otra eventualidad, menos deseada, es que haya impugnaciones y rechazos -que no se descartan-, ya que la decisión innegociable de buena parte del FdT es que todo termine con una lista única encabezada por el presidente.
Por todo esto, a lo largo del lunes, fuentes que conocen de procedimientos legales y tienen experiencia en el armado partidario anticiparon a Télam que es muy difícil que se oficialice más de una lista.
Además, en el oficialismo circula la consigna de que la elección partidaria «no debe hacer mucho ruido» y hasta consideran conveniente que «pase casi desapercibida» para la opinión pública.
Fuente: Télam