Instan a sumarse contra la tala ilegal para la protección de los bosques chaqueños
El director de Bosques del Chaco, Gustavo Vázquez, habló sobre los esfuerzos que se realizan para combatir este flagelo y subrayó el papel fundamental de la comunidad.
La provincia del Chaco enfrenta un desafío monumental en la preservación de sus bosques. Con miles de hectáreas desmontadas cada año de manera ilegal, el accionar de las autoridades locales y la colaboración ciudadana se volvieron cruciales para frenar el avance de la deforestación.
En este contexto, el director de Bosques del Chaco, Gustavo Vázquez, compartió detalles sobre los esfuerzos que se están realizando para combatir este flagelo, subrayando el papel fundamental de la comunidad.
Vázquez destacó que uno de los pilares para frenar la tala ilegal es la colaboración ciudadana. «Cuando son muchos los que nos involucramos en esto de cuidar lo nuestro, todo es más fácil. Y estoy seguro que vamos a tener éxito si nos ayudan», expresó Vázquez, haciendo un llamado a los chaqueños a ser vigilantes activos en la defensa de los recursos forestales.
Según el funcionario, la colaboración de los habitantes ha permitido llevar a cabo operativos exitosos que van más allá de la incautación de madera, apuntando también a los responsables directos de las infracciones. Comentó además que el uso de tecnología avanzada, como drones, permitió también detectar áreas donde se llevan a cabo desmontes ilegales. Esto, junto a la información proporcionada por los ciudadanos, ha sido clave para realizar los operativos de manera efectiva.
«Pudimos llegar gracias al dron y a la colaboración de la gente», resaltó Vázquez, enfatizando que estos esfuerzos son solo el comienzo y que seguirán avanzando en los procedimientos para frenar el comercio ilegal de madera.
LA EXTENSIÓN DEL PROBLEMA
La magnitud del problema es notable. En 2023, según datos proporcionados por la Dirección de Bosques, se desmontaron entre 50.000 y 60.000 hectáreas de bosque chaqueño. Vázquez advirtió que, si no se hubiera actuado con rapidez este año, «esa cifra podría haberse duplicado o incluso triplicado, dado el incremento en la instalación de maquinaria pesada por parte de empresas dedicadas a esta actividad ilegal», dijo. Y agregó: «Veníamos con una velocidad de desmonte que era alarmante, y fue gracias al esfuerzo conjunto del gobierno y la ciudadanía que se logró frenar este avance devastador. Y lo más importante, es que el impacto del desmonte no solo afecta a la biodiversidad, sino también al equilibrio climático y a las comunidades locales que dependen de estos ecosistemas».
LA LEY Y SU APLICACIÓN
Uno de los mayores retos en esta lucha es la falta de un marco legal más estricto que permita sancionar adecuadamente a los infractores. Aunque las multas existen, Vázquez reconoció que para algunas empresas, «pagar las sanciones es parte del costo operativo. «Pagan y continúan con la actividad», explicó.
Por ello, consideró fundamental que las sanciones se agraven para que el desmonte ilegal no sea una simple contravención, sino un delito penal. «No alcanza con las sanciones actuales. Coincido con esa gente que comenta que es un trámite para muchas empresas», añadió Vázquez, subrayando la necesidad de reformas legislativas que permitan castigar con mayor severidad a quienes violan las normativas forestales.
EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Otro aspecto crucial en la lucha contra la tala ilegal es la implementación de un ordenamiento territorial adecuado. Este ordenamiento, aprobado por la legislatura chaqueña pero aún pendiente de acreditación por parte del gobierno nacional, es visto por Vázquez como un «paraguas legal» que brindará claridad tanto a los productores como a las autoridades.
«Con reglas claras, se podrá establecer dónde se puede y dónde no se puede realizar actividad forestal, y los técnicos de la Dirección de Bosques serán los encargados de garantizar que se cumpla con la ley», explicó Vásquez.
Asimismo, agregó que «es una forma de trabajar con reglas claras, donde todos vamos a ver a qué atenernos. Y el cumplimiento de estas normas será controlado estrictamente, y quienes incumplan tendrán que enfrentar severas consecuencias legales».
LA DIFICULTAD DE LOS CONTROLES
Dado que la provincia del Chaco tiene fronteras extensas y áreas remotas, realizar controles constantes es un desafío logístico. Sin embargo, Vázquez explicó que se han adaptado nuevas estrategias para hacer frente a esta realidad.
En lugar de controles fijos, que los infractores pueden evadir fácilmente, la Dirección de Bosques optó por controles móviles e impredecibles. «Son controles móviles y fugaces. No se va a saber nunca el lugar donde vamos a estar ni el momento», explicó. Además, se utiliza tecnología satelital para detectar cambios en la cobertura forestal. Aunque algunas condiciones meteorológicas, como la presencia de humo o nubes densas, pueden dificultar la observación, Vázquez aclaró que cuentan con diversos métodos para asegurarse de que los desmontes no pasen desapercibidos.
DIÁLOGO Y DENUNCIA CIUDADANA
Vázquez subrayó la importancia de mantener abiertos los canales de comunicación con los productores y la ciudadanía en general. A través de denuncias anónimas y la colaboración en la observación de posibles ilícitos, la comunidad se convierte en una aliada fundamental en la protección de los bosques chaqueños. «Es fundamental la comunicación», dijo al tiempo que remarcó que «nosotros ponemos toda la voluntad. Podemos equivocarnos, pero estamos dispuestos a escuchar críticas y a recibir ayuda» finalizó el director de Bosques de la provincia».
*NORTE (Agencia Sáenz Peña)