Tras una medida cautelar ordenada por la Justicia a pedido de una ONG, la unidad productiva decidió suspender a sus trabajadores por tres meses. Como la situación sigue sin resolverse, desde la química tendrían la «solución».
Analiza un plan de retiros voluntarios para parte de los 130 trabajadores de la planta, aunque muchos temen que la empresa pretenda el despido masivo. Hasta el 11 de agosto los operarios recibían el 75% de sus sueldos tras un acuerdo con el Sindicato.
Desde la empresa sostienen que esto son solo rumores y que la situación es de extrema urgencia, ya que Atanor está imposibilitada a trabajar desde «hace cinco meses, periodo en el cual se han extremado todos los esfuerzos para sostener a nuestro personal», sostuvo un directivo a un medio local.
La empresa ya venía siendo investigada desde muchos años antes, pero en el día de la clausura ocurrió la explosión de un tanque mezclador. Aunque sostienen que fue casualidad, hay quienes piensan lo contrario y sospechan que ese evento culminó con la clausura, a cargo de la jueza Luciana Díaz Bancalari.
En su fallo la jueza hizo lugar a la denuncia por «ecocidio» por parte de una ONG que presentó la medida cautelar donde determinaron el cese de la actividad en la planta y la salida de camiones con residuos y materiales hasta que estén dadas las condiciones de garantizar su buen funcionamiento.
A la espera de una respuesta, la situación de los trabajadores es crítica y los días siguen pasando, generando incertidumbre tanto para los directivos de Atanor como para los operarios que desean volver a sus puestos luego de cinco meses parados.