Los Stones brindaron un show histórico en la Cuba de los Castro
Después de Obama, Sus Majestades Satánicas: un millón de cubanos asistieron a un concierto de la banda en la capital, símbolos de una apertura inédita.
Cuba avanzó décadas en su apertura al mundo en los últimos días: apenas 72 horas después de recibir por primera vez a un presidente norteamericano y poner fin así a la guerra fría, permitió que al menos un millón de personas disfrutaran de un histórico recital gratuito de los Rolling Stones, íconos del rock and roll, la “música del enemigo” que hasta hace pocos años podía llevar a la cárcel a cualquier cubano que la escuchara.
En 1963, un año antes de que los Stones publicaran su primer disco, Fidel criticaba a los “inútiles sociales” que “con sus guitarritas” querían organizar “sus espectáculos feminoides”.
Nunca hubo un decreto que prohibiera explícitamente el rock en Cuba, pero la música “del enemigo” no fue permitida durante años.
El país de la salsa, la trova y el son se preparó durante semanas para que sus “majestades satánicas” tocaran el Viernes Santo con un escenario de 80 metros de largo y diez pantallas gigantes en la Ciudad Deportiva, inaugurada antes de la revolución de Fidel Castro en 1959, en el mayor concierto jamás visto en la isla, cierre de su gira América Latina Olé, que los llevó a Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, México y Colombia.
“Hola Cuba: The Stones have arrived in Habana!”, tuiteó la banda al arribar a la isla, el jueves. “Es un placer estar en Cuba”, dijo Mick Jagger, desde el aeropuerto José Martí de La Habana, cuando llegó junto con sus compañeros Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood.
En su página web oficial aseguraron que han hecho numerosas giras por todo el mundo, pero que el show en Cuba fue histórico. Para celebrarlo, invitaron a sus fans a que voten una canción bajo el hashtag #StoneCuba. Los propios cubanos podían elegir qué deberían tocar en el escenario. Las opciones eran ‘You Got Me Rocking’; ‘Get Off My Cloud’; ‘She’s So Cold’; o ‘All Down The Line’.
Agenda rolinga. Los cuatro integrantes fueron recibidos por Orlando Vistel, presidente del Instituto Cubano de la Música y por el embajador británico en La Habana Tim Cole, quien tuvo un papel importante en la actuación de los Rolling en Cuba.
Con los Stones, llegó un staff de setenta personas entre mánagers, asistentes, familiares y amigos. Se espera que los músicos, como han hecho en otros países del tour, conozcan algunos centros del circuito cultural de La Habana y otros sitios de interés histórico, informó Granma.
En octubre pasado, Jagger viajó a La Habana con su hijo. Se comportó como un turista más, aunque su figura no pasó inadvertida. Fue al hotel Santa Isabel, el Centro Histórico y recorrió los circuitos nocturnos de entretenimiento. “El líder de The Rolling Stones no pudo pasar desapercibido por las calles del Centro Histórico, y numerosos admiradores cubanos y extranjeros le tomaron fotos y trataron de acercarse al cantante, una leyenda viva del rock & roll”, manifestó el diario cubano.
Deshielo. No es la primera vez que los Rolling Stones son pioneros en una visita post deshielo. En abril de 1967 fueron el primer grupo de Europa Occidental en cruzar la cortina de hierro para un concierto en la gran sala del Palacio de la Cultura de Varsovia.
Todo empezó con una visita de Jagger
Según fuentes cercanas a la banda, el origen de este histórico concierto fue la visita privada que Mick Jagger realizó a La Habana junto a su hijo, en octubre pasado. Encantado, el líder de los Rollings comenzó a planear el desembarco del grupo en el marco de la gira latinoamericana. Fue, por supuesto, algo inusual, ya que el show, que suele tener un costo de entre tres y seis millones de dólares, fue absolutamente gratuito. El concierto de La Habana, informó la banda, fue posible gracias a la colaboración de la fundación Bon Intenshon, de Curaçao, que apoya proyectos internacionales, relacionados con la educación, el deporte o la cultura.
Fue gente de la fundación la que inició los contactos con el gobierno de los Castro y el propio Jagger volvió de incógnito a la isla en un par de ocasiones con los productores de la gira, quienes luego regresaron con Keith Richards, desde la casa que éste tiene en Jamaica.
Hacía tiempo que Jagger quería que su banda fuera la primera de las grandes de la historia del rock en tocar en Cuba, donde en 1979 ya lo hicieron Billy Joel y Kris Kristofferson, o más recientemente Audioslave.
También el legendario Keith Richards quería tocar en la isla. “Es un lugar en donde se han dado grandes pasos culturales para el mundo entero”, afirmó en una reciente entrevista. Los medios cubanos adelantaron que también llegarán, a lo largo de este año, Sting y a Stevie Wonder.