Rafael Del Blanco: «los que más tienen deben ser los primeros en colaborar»
El sacerdote exhortó a pensar en el «beneficio de las mayorías». Instó a la responsabilidad a la dirigencia política y a movimientos sociales.
Es conocida la diaria labor social de parte de la Iglesia, que en un contexto económico que no es el mejor en el país, con algunas declaraciones desafortunadas de dirigentes o que tienen prioridades que no pareciera ser en atender las necesidades de los más postergados. En esa misma línea, una de las acciones que más cuerpo toma sobre lo que puede ocurrir en el país es la posición de sectores agropecuarios de no liquidar la cosecha de granos para agitar una devaluación de peso, aumento de la cotización y obtener mejores ganancias, en una clara acción especulativa, lo que llevaría a que esa depreciación de la moneda nacional arrastre aumentos en alimentos y productos de primera necesidad.
‘Los que más tienen son los que menos padecen y por ende debieran ser los primero en que deben colaborar‘, señaló en diálogo con NORTE el reconocido sacerdote Rafael Del Blanco.
Para argumentar sus palabras, el prelado recordó lo que fue la lectura del Evangelio de la misa del último domingo donde Dios condena a la muerte a un hombre rico que destruyó los silos de su campo con el sólo propósito de contar con más espacio para acumular la cosecha.
‘La especulación y la avaricia son pecados ante la situación social que vivimos, los que más tienen son los que no padecen las penurias de no tener para dar de comer a sus hijos, de poder cumplir con sus obligaciones‘, agregó.
TRANQUILIDAD
En otro párrafo, llamó a quienes tienen responsabilidades políticas o dirigenciales a contribuir a la calma y evitar declaraciones altisonantes que no contribuyen en un contexto generalizado de ‘angustia‘.
‘Hay que descomprimir el estrés y la angustia que son justificados por la falta de certidumbre pero eso no puede hacernos perder la calma, Argentina es un pueblo de fe y creyente y confiar en que Dios podrá otorgar la sabiduría necesaria a la dirigencia para poder resolver los problemas‘, indicó el sacerdote.
Del Blanco no pasó por alto lo que suele ser un denominador común en quienes ocupan cargos o pugnan por hacerlo, más preocupados por los posicionamientos internos que por legislar o establecer medidas para hacer frente a difícil coyuntura. «La dirigencia tiene un comportamiento que no está a la altura de las circunstancias«, cerró
