«Las violencias laboral y de géneros son la emergencia»

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Alejamiento de un vocal del Directorio y el pedido de paridad en el acceso a cargos aúnan los reclamos del sector.

Mujeres que trabajan en la empresa estatal Sameep insisten en un pedido: que el Ejecutivo aleje a Raúl Acosta de su vocalía del Directorio.

El funcionario fue denunciado por tres personas de haber cometido abuso sexual.

Aymará Sosa narró a NORTE que hace dos años que se constituyó en Sameep un frente de trabajadoras.

En el espacio se busca ‘incluir la perspectiva de género, ampliar posibilidades de acceso a cargos jerárquicos para las mujeres y disminuir la problemática de violencia laboral, de género, que hoy son emergencia‘, describió.

Al gobierno 

Por el caso el lunes una comitiva fue recibida por la vicegobernadora y la secretaria de Derechos Humanos.

El martes confluyeron en una movilización con varias organizaciones hacia Casa de Gobierno, donde explicitaron sus demandas por escrito al gobernador.

Los puntos

El petitorio exige que de manera urgente se expulse a Acosta y evitar que su entorno encubridor lo reemplace en el cargo.

Además proponen que una comisión interdisciplinaria en la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros defina el perfil para ese y todos los cargos vacantes que se generen en Sameep.

Más mujeres 

Aymará Sosa, trabajadora de Sameep. Foto: Fabián Maldonado

La movilización también hace visible la necesidad de que una vocal mujer formada con perspectiva de géneros y derechos humanos ocupe la vocalía vacante.

‘Hay muchas trabajadoras pero no están en lugares estratégicos de toma de decisiones que realmente modifiquen ciertas políticas dentro de la empresa‘, señala.

Capacitación obligatoria 

Agrega que cuando hay una sola representante dentro de una estructura o ‘si la hay, no cuenta con perspectiva en la temática y tampoco se puede hacer mucho‘.

Por eso el petitorio abarca, entre otras cuestiones, que se incluya la perspectiva de derechos humanos y de género.

La insistencia en la aplicación de una formación obligatoria (Ley Micaela y Samaniego) para las personas designadas por el Ejecutivo es uno de los cambios a introducir en la empresa.

La formación contempla cumplir mínimamente las legislaciones nacionales, provinciales y acuerdos internacionales que protegen derechos de las mujeres.

Cambio estructural 

Aymará Sosa remarca la necesidad de que se produzcan cambios estructurales: ‘Pedimos una modificación a la ley que creó Sameep; necesitamos que se escuchen nuestras voces y tener un cupo para las mujeres y disidencias dentro del directorio de la empresa‘.

La diputada provincial Teresa Cubells tomó el planteo y presentó un proyecto de ley.  El frente espera que la iniciativa recoja adhesiones y prospere en la Legislatura chaqueña.

Un delito de poder  

La organización Al Fin Justicia, conocida por su activismo a favor de la contención de personas que sufrieron delitos contra la integridad sexual, se sumó a los repudios por la decisión de autoridades de la empresa Sameep de sostener en el cargo de vocal Raúl Policarpo Acosta.

La imputación es por abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual simple (en tres hechos) en concurso real en la Fiscalía N°15 de Resistencia.

‘Es fundamental subrayar que es un delito de poder, caracterizado por la asimetría y equiparable a la tortura. Por lo tanto, la continuación del funcionario provincial contribuye a reforzar esa asimetría, legitima una cultura de la violación y silencia a otras posibles víctimas‘, enfatizaron en un pronunciamiento público.

‘La permanencia y sostenimiento de un funcionario acusado de gravísimos delitos constituye una clara violación a toda la normativa vigente, tanto la vinculada a normas y pautas que rigen el desempeño de la función pública como así también de toda legislación que obliga al Estado a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres‘, subrayan.

Cabe señalar que desde la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros provincial se ha señalado en medios públicos que «la causa es más grave de lo que pensamos» y se ha dispuesto la contención y acompañamiento de las víctimas.

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