Batalla campal entre criollos y aborígenes frente a la comisaría de Miraflores
Este martes en horas de la siesta se desató un feroz enfrentamiento entre comunidades originarias y criollas frente a la comisaría de Miraflores, en el marco de la detención de una mujer aborigen acusada de haber golpeado a otra ciudadana criolla durante la mañana.
El episodio fue de máxima tensión en una verdadera batalla campal donde los protagonistas se arrojaban todo tipo de proyectiles, disparos con gomeras y palos, ocasionando roturas de vidrios de la comisaría, e incluso un principio de incendio en un sector del edificio policial.
Lo sucedido durante la jornada del martes en la localidad de Miraflores forma parte de un complejo conflicto entre comunidades originarias y familias criollas por la ocupación de diversos lotes de tierra dentro de la planta urbana de la localidad.
En este marco, en horas de la mañana la ciudadana y referente criolla Liliana Fernández se había presentado a declarar en una causa judicial en el Juzgado de Paz de la localidad, y según denunció, al ingresar fue atacada por una mujer aborigen y agredida verbal y físicamente. Inmediatamente realizó la denuncia policial donde acusó a Silvia Sánchez de haberla agredido físicamente junto a otras mujeres de la comunidad.
A las pocas horas la policía de Miraflores logró detener a la mujer acusada, situación que generó la reacción de numerosas familias de la comunidad aborigen que inmediatamente, ya en horas de la siesta, acudieron a la comisaría para pedir la liberación. Pero a los pocos minutos, arribaron numerosos manifestantes de la organización Fuerza Criolla quienes acusaron públicamente que los originarios intentaron incendiar la comisaría. En ese momento se desató el feroz enfrentamiento frente al edificio policial que fue registrado en filmaciones por vecinos del lugar y automovilistas que ingresaban a la localidad.
Si bien se trató de un episodio ocasionado por un caso puntual, no es la primera que se producen situaciones de mucha tensión entre ambas partes y la comunidad de Miraflores teme por hechos con mayores consecuencias en este complejo contexto marcado por una disputa de tierras que hasta el momento no tiene una salida.
ACUSACIONES CRUZADAS
Desde la organización Fuerza Criolla aseguran que, de no haber intervenido a tiempo para hacer frente a los manifestantes aborígenes, la situación pudo haber sido peor ya que denuncian que hubo un intento de incendiar la comisaría e ingresar para liberar a la detenida, aun sin saber que ya había sido trasladada a una dependencia policial de Castelli. Además, los acusaron de las roturas de un vidrio en una de las ventanas del edificio
Sin embargo, desde la comunidad aborigen manifestaron que ellos solamente pedían una explicación respecto a las razones de la detención de la mujer y acusaron a Fuerza Criolla de haber incendiado una bandera Qom que estaba emplazada frente al edificio policial. Además, aseguraron que un abuelo de su comunidad fue herido por un proyectil durante el enfrentamiento.
Luego de momentos de mucha tensión, ambas partes quedaron apostadas en inmediaciones de la comisaría que se encontraba bajo una fuerte custodia policial e incluso llegaron refuerzos de personal de Castelli.
Alrededor de las 18 horas, el Jefe de Zona Interior Castelli, Comisario Domingo Penayo, tomó contacto con los manifestantes para pedirles que abstengan a provocar disturbios y explicarles a la comunidad originaria que las actuaciones policiales se realizan bajo órdenes de la Justicia, respecto a la detención de la ciudadana Sánchez.
*Texto y Fotos: José María Cuellar
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