El Chaco busca incrementar la extensión de sus áreas protegidas

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Actualmente representan el 5 por ciento del territorio. Entrevista a Paula Soneira, subsecretaria de Ambiente y Biodiversidad.

Las áreas protegidas en la provincia del Chaco representan el 5 % del territorio, aproximadamente. La subsecretaria de Ambiente y Biodiversidad, Paula Soneira, enumeró que para esta gestión de gobierno el objetivo pasa por aumentar la superficie a resguardar, mejorar la administración y funcionamiento de parques y reservas. Desde esta perspectiva se hace necesario promover la educación, concientización y fortalecimiento de controles y fiscalización, para evitar los desmontes en la zona de corredores de biodiversidad, tanto como la cacería furtiva.

Un área protegida es una superficie de tierra, o río, especialmente consagrada a la protección y mantenimiento de la diversidad biológica, los recursos naturales y los recursos culturales asociados, manejada a través de medios jurídicos u otros medios eficaces. Es, además, el componente fundamental de la conservación in situ de la biodiversidad en sus niveles: genético, específico y ecosistémico. Poseen valor ambiental, biológico, cultural, estético y científico, constituyéndose en un aporte significativo y emblemático para la conservación de la vida.

En un escenario ambiental complejo, es el Estado quien tiene la difícil responsabilidad de garantizar la preservación de sus recursos naturales a fin de no comprometer el futuro y los intereses colectivos de los habitantes, con el fortalecimiento de una normativa clara y completa respecto de la conservación y uso de los ecosistemas. Para el logro de estos objetivos estratégicos se requiere de acciones articuladas e interrelacionadas entre organismos de distinta jurisdicción. En este punto la Subsecretaria explicó que la Provincia del Chaco es una de las pocas que tiene un convenio marco con la Administración de Parques Nacionales, vigente desde el 2009 y con un fuerte compromiso mutuo entre los gobiernos nacional y provincial.

Una ley para los corredores de conservación

La aplicación de este Convenio está a cargo de un Comité Interinstitucional conformado por el Gobierno Nacional y Provincial, que en el año 2014 elaboró un Plan Estratégico de Conservación. Este plan prevé la creación de dos corredores piloto: el corredor del Interfluvio (Cuenca del Río Bermejo) y el corredor del Chaco Seco, por el Impenetrable.

Además de un tercero denominado línea Tapenagá, en el que se ha diseñado un proceso de desarrollo social y económico sustentable en el extremo sur – sureste del territorio provincial conocido como Bajos Submeridionales. Al respecto Soneira adelantó que “la gestión impulsará para este año o el 2021 la creación por ley de esos corredores y su integración al ordenamiento de bosques nativos actualizado de la provincia”.

Para la conservación de especies emblemáticas como el Yaguareté el Corredor del Impenetrable es el de mayor importancia. Se extiende por el Chaco Seco e implica la conformación de un circuito que vincule los espacios protegidos y la oferta turística del Corredor del Río Bermejo con los parques Fuerte Esperanza, Loro Hablador, La Pirámide, El Copo (Santiago del Estero), el Campo del Cielo, con la Reserva Natural Cultural Pigüen N’Onaxá y otras áreas naturales menores de administración privada. “Crear el corredor del chaco seco es el gran desafío. Para nosotros la gestión del impenetrable tiene que estar anclada al norte de Santiago del Estero y al impenetrable formoseño”, especificó la entrevistada.

El gran desafío de la gestión

En este punto la Subsecretaria de Ambiente y Biodiversidad del Chaco, destacó que el gran desafío de esta gestión es poder aumentar la superficie de áreas protegidas con diferentes estrategias, a través de reservas privadas por ejemplo, mediante un sistema de incentivos, abaratando impuestos o mediante recursos provenientes de la ley de bosques.

Para mayores precisiones expuso que “la gran apuesta en el corto plazo para incrementar las áreas protegidas de la provincia, es avanzar en la creación de reservas privadas, porque en la provincia hay muchos productores interesados en generar proyectos eco turísticos sumando sus campos al sistema provincial de áreas protegidas con un esquema de incentivos que le permitan el uso sostenible de los predios y la conservación a largo plazo”.

Actualmente, el Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas (SPANP) está conformado por 13 Áreas Protegidas bajo diferentes categorías de conservación (Parque Natural, Reserva de Recursos, Reserva Natural Cultural y Educativa, Monumentos Naturales) y esquemas de administración municipal, provincial, mixta (provincial-privada, municipal-provincial) y nacional. La superficie total de áreas protegidas es de 464.249 has, lo que representa 4.7 % de la superficie provincial. Al incluir aquellas áreas de jurisdicción nacional este valor asciende al 5 %.

Inventario de áreas protegidas del Chaco

El Inventario del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas está conformado por: Parque Natural Provincial Fuerte Esperanza; Parque Natural Provincial Loro Hablador; Parque Natural Provincial Pampa del Indio; Reserva de Recursos El Impenetrable; Parque Nacional El Impenetrable; Reserva de Uso Múltiple Apícola; Reserva de Recursos Augusto Schultz; Reserva de Recursos La Pirámide; Reserva Natural Cultural Pigüen N’Onaxá, Campo del Cielo; Reserva Natural Cultural Presidencia Roque Sáenz Peña; Parque Nacional Chaco; Reserva de Uso Múltiple Colonias Unidas y Reserva Natural Educativa Colonia Benítez.

Para Paula Soneira una eficiente gestión de las áreas protegidas “debe involucrar acciones de investigación y monitoreo; de fiscalización y control para prevenir la cacería; de educación ambiental para la puesta en valor de las áreas protegidas y los servicios ambientales que ofrecen; y el ordenamiento territorial para la conservación de ambientes, ya que una de sus principales amenazas es el desmonte”.

Un dato no menor teniendo en cuenta la riqueza faunística de Chaco y la prohibición total y permanente de caza para especies amenazadas y declaradas Monumento Natural como el Yaguareté, Oso Hormiguero, Tatú Carreta, Chancho Quimilero, Aguará Guazú, Gato Onza u ocelote, Ciervo de los Pantanos y Tapir.

Pero la acción no solamente debe pasar por la gestión eficiente del área protegida. “También se hace necesaria una estrategia de segunda generación consistente en aumentar el grado de conectividad entre las áreas protegidas y los fragmentos de paisajes naturales a través de redes ecológicas; estructuras paisajísticas que permiten un flujo de especies animales y vegetales”.

Cada parque y su valor

Para finalizar Paula Soneira destacó: “Cada parque provincial tiene un valor de conservación emblemático distinto. Por ejemplo, el Parque Provincial Pampa del Indio tiene al Tapir o Anta, que es representativo del Chaco Húmedo. El Parque Provincial Fuerte Esperanza tiene grandes extensiones de Palo Santo, ejemplares típicos del Impenetrable. El Parque Provincial Loro Hablador, es reservorio de la especie ave característica del Chaco, que es el Loro Hablador; y la Reserva Natural Campo del Cielo, que contiene asteroides de gran tamaño”.

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