LÍDERES RELIGIOSOS DENUCIAN QUE “EL IMPENETRABLE SE HA CONVERTIDO EN EL LUGAR MÁS POBRE DEL CHACO.

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Pastores e integrantes de la Pastoral Evangélica de  Castelli,  el cura párroco de la iglesia católica Nuestra Señora del Valle y el pastor de la Iglesia Luterana se comunicaron con el CENTRO MANDELA y describieron la crítica situación económica y social que sufre la población. Destacaron la falta de trabajo porque allí no existen industrias y sus cooperativas agropecuarias están fundidas, en situaciones económicas y financieras que son muy difíciles de superar, como también que el comercio apenas subsiste por la caída de las ventas.
Resaltaron que son magros los sueldos que perciben los trabajadores, que en la mayoría de los casos trabajan “en negro”, y mencionaron que los docentes cobran salarios indignos. Dijeron que la actividad agropecuaria y ganadera en el campo está muy lejos de mejores etapas. “Ya solo quedan restos de lo que fueron las campañas algodoneras, con 35.000 hectáreas sembradas.”
Afirman que actualmente “no llega al 10 % de la superficie en la que antes se cultivaba melones, sandías, zapallitos y otras curcubitáceas y hortalizas pesadas”, actividad productiva que solamente dura dos meses en el año. “Esta producción dejó de ser una fuente de ingresos para el hombre de campo por sus altos costos de siembra, su arriesgada cosecha y por los intermediarios que, en definitiva, son los que se quedan con las ganancias y esfuerzo del productor”, agregaron los religiosos.
El lugar más empobrecido
“En este contexto desolador y de una tristeza profunda, El Impenetrable se ha convertido en el lugar más pobre del Chaco. Y como si todos estos males fueran pocos, la población tiene que soportar el saqueo sistemático que lleva adelante el poder ejecutivo provincial y la política de precios de las tarifas que cobra Secheep”, señalaron

Los dirigentes religiosos nucleados en el reclamo criticaron severamente el desmanejo económico y operacional de Secheep, que señalaron conocen muy bien y que suponen es conocido por todos y tapados por muchos. “Tampoco ayudará a la solución de esta problemática mencionar el silencio cómplice y camuflado por críticas tibias de nuestros representantes. Solo nos vamos a referir al saldo que dejan estas políticas divorciadas de la realidad, tomadas por un gobierno insensible y que desconoce la realidad de su pueblo”, dijeron.

“Al igual que una epidemia, la facturación de Secheep llegó a las familias de los 22.000 usuarios de Castelli, con montos que resultan literalmente impagables, en casi todos los casos, porque superan ampliamente los valores que cobran a través de los haberes jubilatorios y los sueldos que cobran los empleados”. Compararon la facturación de Secheep con los ingresos de los empleados contratados por la Municipalidad de Juan José Castelli, que promedian 2.700 pesos mensuales.

Afirmaron que “es muy difícil describir la angustia e impotencia por las que pasan miles de familias cuando personal de Secheep les corta la energía eléctrica y les retiran el medidor. Este hecho es algo normal y justo para los que tomaron las decisiones; sin embargo, para las familias afectadas es un verdadero drama. Pierden la escasa mercadería con la que cuentan para alimentar a su familia, como es la leche para los niños o ancianos o los medicamentos para personas de tercera edad y discapacitadas que necesitan estar refrigeradas para mantener la cadena de frío que es indispensable para que no se descompongan esos productos esenciales”.

Plantearon que “al daño material se acopla el moral al que están sometidos por falta de energía eléctrica. Las familias muestran impotencia dado que no encuentran una solución para evitar los cortes, siendo los niños los que más sufren y lloran al notar la angustia de sus padres.”

Destacaron que “no se trata de casos aislados, sino de barrios completos y de cientos de familias que están sin luz todos los días. Lo mismo ocurre con las Iglesia, radios cristianas y casas parroquiales”. Los religiosos agregaron que están muy preocupados por la injusta situación y vida que llevan y no descartan que ocurran hechos trágicos que tengan que lamentar.

Dirigiéndose al Gobernador, la comunidad religiosa unida afirmó “que la exorbitante facturación de Secheep y los cortes de energía en J.J. Castelli es una prueba cabal de la indiferencia del gobierno chaqueño. La comunidad cristiana está muy preocupada y en vigilia permanente hasta que se encuentre la solución definitiva a este despropósito. Las familias ya no se sienten representadas por el poder político. Acuden a las iglesias a pedir que intervengan en aras de encontrar una solución”.

Por estas razones que expusieron, en esta apretada síntesis, es que solicitaron al gobernador que ordene a Secheep que cese en los cortes y retiros de los medidores, como también la inmediata

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